La vida en la pecera, es tranquila, siempre y
cuando seas un pescado sin ningún tipo de intereses ni inquietudes. Puedes
nadar en sus aguas tranquilas, nadar arriba y abajo, en círculos, en un sentido
y en otro, siempre acorde con los demás. Relacionarte con los peces que habitan
en ella y no preocuparte de mucho más. Mientras no cuestiones nada de lo que
sucede en la pecera todo irá bien. Alimentarán tu cuerpo y tu mente porque
ellos son quienes conocen tus necesidades, te racionarán "ese
alimento" y todo lo que se introduce en la pecera, estará todo controlado.
Pero,
si eres un pez inquieto, si anhelas conocer, descubrir lo que hay más allá de
la pared de vidrío que te separa del mundo, y deseas navegar en otras aguas,
sentir otras corrientes, otras temperaturas y conocer otros peces diferentes, peces
de todos los colores, peces grandes, pequeños, tranquilos y fieros, y
sobrevivir entre ellos, nadar en aguas turbulentas, o en tranquilos estanques,
en mar abierto o en ríos rápidos. Si deseas nadar y nadar sin dejarte encerrar
en un mundo de cristal, entonces, ¡prepárate!, porque te tocará nadar
contracorriente.
Es duro, pero eso es vivir, vivir en LIBERTAD.............¡¡Salta conmigo!!
¡¡JE ME BARRE!!...........¡¡ME LARGO!!
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