¿Porque lo llaman Sexo cuando quieren decir
Amor? ….. Eso me pregunto.
Hoy en día en que se supone que casi todos/as
somos muy liberales y charlamos sin
problema de un amplio catálogo de temas en las tertulias entre amigos, me he
detenido a escuchar a unos y otras, y he llegado a una conclusión
muy personal que me resulta curiosa. Tal vez esté
equivocada, es muy probable, pero al fin
y al cabo es mi conclusión:
Buscan Sexo porque no encuentran Amor.
Se habla mucho de que si quiero experimentar cosas
nuevas, no quiero ataduras, quiero aprovechar a follar cuanto pueda antes de
que sea “tarde” (¿tarde para que? Me pregunto, pero esto es otro tema), que sí ya he probado casi de todo, que si bla, bla, bla…. Pero oyendo estas afirmaciones
me llegan carentes de emoción, suenan vacías. Según avanzo y ahondo en ellas y sobre todo cuando hablas de tú a tú, lo que
escucho es una cosa y lo que entiendo es otra. Entiendo, que la gente esconde tras esa “promiscuidad” una búsqueda que cuanto más se
alarga en el tiempo más quema y más hastía. Entiendo, que es una forma de
búsqueda del “milagro”, pero que cuando se ha repetido tantas veces sin éxito ya ni gusta, incluso llega a hacerte sentir
mal, te deja vacúo, o mejor dicho, no consigue llenar todas tus necesidades, y
sobre todo, llegados a cierta edad muchos van sintiendo ese peso de la soledad,
y aparecen las preguntas de si ese ser llegará a aparecer en su camino algún
día, si encontrarán el Amor.
Ese ser que te ve no solo cuando te mira, que
te hace sonreír, que ve tu belleza por la mañana aun cuando te falta maquillaje
y estás despeinado, que te hace desear
volver a casa cada noche porque allí está la paz, quien te cuida y te mima sin necesidad de pedirlo , que inunda tu alma de belleza. Ese que es tan
difícil de encontrar, y del que todos afirman prescindir por asociar el binomio
Amor=Atadura, cuando quien verdaderamente conoce el amor, lejos de atar lo que intenta es que seas
libre pero que no se le escape, por que una
vez que se ha encontrado sabe bien el valor que tiene y no lo desea perder.
Quien lo encuentra y lo reconoce, o más bien, cuando se encuentran y reconocen,
os aseguro que es imposible que se pierdan.
Ya no corren los tiempos de antes (¡Gracias a
dios! ), cuando te tocaba el novio para
toda la vida” y como hubieras elegido mal, lo que era casi seguro y sin catar
“los pecados de la carne ” por ambas partes, te jodías el resto de tu vida….¡
No!, ahora uno puede elegir, puede probar no solo si conecta con esa persona en gustos y
valores, sino también en el terreno sexual, y si, tras un tiempo mayor o menor no se es
feliz, nada te impide abandonar sin demasiados problemas, eso sí, siempre desde
el respeto y la amistad. Debemos aprender a dejar ir al otro con amor. Ya que
si ese amor no es mutuo jamás sobrevivirá.
En definitiva, podemos apuntar bien antes de
disparar, pero a pesar de ello, erramos
una y mil veces. Y esto nos hace decir
que preferimos estar solos, que la vida en pareja es un rollo, que ata, que
mejor cada uno en su casa, que no se está dispuesto a cambiar por nadie, que el
que me quiera, me quiera como soy. Pero todo esto dicho con un halo de pesar en
la mirada que no se corresponde con toda esa carga individualista e
independentista.
Señoras y señores, seamos sinceros con nosotros
mismos, al final, lo que se busca, se
anhela y cuando se encuentra se está dispuesto a todo y se puede con todo, es
el Amor. Hasta el más pintado termina haciendo el indio (que no el gilipollas
que es otra cosa) cuando se topa en este caminar que es la vida, con su “alma
gemela”. Pero esto os aseguro que no es sencillo, encontrar a alguien en sintonía
es encontrar una aguja en un pajar y nunca pasa por sacrificios, ni renuncias,
es algo natural, como respirar. Cuando eso ocurre todo cobra otra tonalidad y donde dije digo, digo Diego, y se encuentra
la plenitud, porque de una cosa estoy convencida, lo único capaz de cambiar el
mundo es el Amor. ¡¡Pero joder!!...mientras tanto a disfrutar del sexo!!