Hay un viaje que emprendí hace ya mucho
tiempo y que sé que no podré terminar jamás, lo tengo asumido desde el instante
en que lo inicié. Es un viaje lleno de emociones, descubrimientos, sensaciones,
ilusiones, sorpresas e inquietudes. En este viaje no dejo de aprender y nunca
me aburro, sino que cuanto más me aventuro
en él, más ganas tengo de
continuarlo, aún a sabiendas de que no tiene un final, pues es lo que lo hace mágico y especial. Mi viaje
comenzó sin maletas, pero con un pesado
equipaje del que me voy desprendiendo por el camino y sé que un día llegará, en
que ya no porte ninguno y camine en libertad total, desnuda y con mi piel por
vestimenta, ya que es el único atuendo indicado para mi travesía. Es tan
emocionante e inesperado este viaje, que
no hay agencia que lo tenga entre sus ofertas, es único en cada individuo y
pocos son los que deciden comenzarlo. Atrévete a iniciar el tuyo, pon rumbo hacia
ti misma….